TRIUNFADORES: MIAMI – FLORIDA:Una tertulia con Deborah Díaz se puede tornar indeteniblemente amena, su sabiduría desbordante es producto de su gran formación y el impulsó que desde niña recibió de sus padres.
Ser la hija de una cineasta y de un economista, la condicionó a aprender de todo; en su infancia recibió clases de ballet, de flamenco y de gimnasia rítmica-olímpica, momentos que recuerda con agradecimiento; “mi padre quería que nos ganáramos las cosas y me enseñó a luchar por lo que quiero”.
“Desde pequeña fui muy creativa, amante del arte y de la música”, nos confiesa Deborah, quien a los doce años inicia su preparación como actriz de teatro. A los 15 años sus atributos físicos ya eran evidentes y se estrena como Modelo Profesional, convirtiéndose en el maniquí perfecto de prestigiosas agencias y en la imagen de importantes marcas comerciales. A pesar de su éxito en el mundo artístico nos confiesa; “la televisión no me llamaba mucho la atención, en cambio el cine y el teatro si”. Gracias a su talento tuvo la oportunidad de ser parte de algunas películas, además de obtener el “certificado de locución” en la reconocida Universidad Central de Venezuela.
El camino de la vida llevó a Deborah a tantear la Psicología, pero el Periodismo la sedujo hasta obtener el título en Comunicación Social, con diplomado en marketing: publicidad y mercadeo y estrategia comunicacional.
Una dura prueba del destino la hizo girar el timón, ver partir a los cielos a su amado padre, quien era el pilar principal de la familia y de todas las empresas. Tal acontecimiento la presionó a tomar las riendas de todo y a sumergirse en áreas nuevas, desconocidas y difíciles para ella. “Me preparé como gerente de empresas yéndome al área corporativa, realice un estudio en Marketing, ya que debía tener estos conocimientos para poder asumir cuentas en la empresa familiar. Mi papa fue mi asesor espiritual y emocional, lo extraño cada día más”, recuerda la exitosa actriz.
“Estoy en una preparación constante “es el lema de Deborah Díaz, quien no titubeo en continuar instruyéndose y partir a Inglaterra para estudiar inglés y perfeccionar su nivel de actuación. Un tiempo después regresa a Venezuela donde cosecha nuevos éxitos en su carrera, pero su intuición le indicó el fin de una etapa; “quería retos quería más”.
Su carácter emprendedor y arriesgado la lleva a tomar la dura decisión de dejar su patria y partir a Estados Unidos; “Cuando visualizo algo, ocurre algo mágico. Decidí intentar en Miami, no con la idea de quedarme, pero la vida así lo quiso. Ha sido diferente, he crecido mucho, es un reto fuerte, salí de mi zona de confort. No vivo con estrés y ha valido la pena por el crecimiento que he tenido”.
El tiempo lejos de casa no ha sido fácil, ha tenido que enfrentarse a muchos retos y aprender a luchar con el anonimato y la nostalgia; “Extraño mi país, extraño mi familia, pero no me siento sola, Dios está conmigo. Amo mi soledad, me gusta mi casa, paso el tiempo leyendo, aprendiendo, investigando, disfrutando del espacio y enfocada en mí trabajo. Para mí lo más importante es vivir en paz”.
Para Deborah; “El momento es ya” y por ello no reprime las cosas, sus días trascurren en un constante ajetreo creativo; “La independencia de niña me dio la libertad y la libertad me da la oportunidad, me siento feliz cuando hago lo que amo, me siento feliz cuando creo cosas, crear me hace sentir libre. Me esfuerzo por crear cosas diferentes y auténticas, esa es la clave de la diferencia”.
Con aplomo se autodefine como una mujer “espiritual”, una cualidad matizada por su constantes viajes a la India, experiencias que la marcaron para registrar su marca personal que llevará por nombre Bollywood.dd. De este emprendimiento nos cuenta; “Bollywood es un lugar de la india y mi idea es promover la cultura Ayurveda Hindú conjuntamente con el yoga, además de esto, estoy haciendo mis propios diseños de ropa”.
Dueña de un carácter bohemio, amante de la naturaleza y de los deportes como el surfing, pero hoy su vida gira en torno a múltiples facetas motivacionales; “Me inspira motivar a los demás, descubrí que el límite está en la mente. Me motiva cuando la gente te valora por lo que eres. Quiero dejar en el mundo algo que perdure en el tiempo y por ello trato de aprender algo nuevo cada día”, nos asegura.
Actualmente trabaja en la maqueta de su canal en YouTube, el cual prepara minuciosamente para no ser algo más de lo mismo; “Vivo el día a día y me dejo llevar por mis instintos, pero estoy clara en el foco y a dónde quiero llegar”. Su fórmula del éxito parece estar establecida y definida y por ello la aplica perfectamente; “Disciplina, enfoque, planificación y visualización”, nos revela insistentemente.
La experiencia la ha enseñado a tener malicia y la competencia no parece ser un obstáculo en su vida, Deborah sabe cuáles son su armas y sabe cuándo usarlas; “La competencia es conmigo misma, trato de superarme cada día, saco provecho a cada día y siempre ando con actitud positiva, confió en mí y creo en mi”. Sin embargo ha debido enfrentarse a sus debilidades; “Soy un poco impaciente, soy transparente 100%, no puedo dejar de ser yo. Trato de ser excesivamente sincera, frontal. Aprendí a no decir todo lo que percibo, a veces es mejor callar”.
Llena de proyectos y en lucha constante Deborah Díaz se esfuerza desde Miami Florida en Estados Unidos, por consolidar su carrera y cristalizar sus sueños, enfocada en ser feliz; “ser feliz es sentirte libre, haciendo feliz a otras personas. Todo se puede hacer en la vida, hago las cosas con amor, lo demás se arruga con los años”.