Inició el juicio contra el magnate Elon Musk por el multimillonario pago de Tesla y no por el tema de Twitter sino por su empresa bandera de carros eléctricos. El pasado 14 de noviembre el multimillonario está en jaque tras conocerse que le fue remunerado una cantidad enorme de dinero.

Pues Musk habría recibido de esta empresa una elevada y exagerada suma de 56.000 millones de dólares. Misma cantidad que lo ha llevado a convertirse en el hombre del mundo más rico del planeta. ¿Pero quién es esa persona que ha acusado al magnate?

Se trata de un inversor pequeño de la propia Tesla de nombre Richard Tornetta y éste acusa a Musk de haber hecho algunos movimientos amañados. Elon Musk ahora hace las veces de consejero de la empresa fabricante de automóviles eléctricos.

Poniendo en marcha el litigio, el 14 de noviembre en el mismo sitio donde se llevó a cabo la atareada demanda de Musk contra la red social antes de comprarla. Es decir, en el juzgado que yace en Delaware, como primera declaración participó un consejero de la administración y miembro, Ira Ehrenpreis.

En ese orden de ideas, al accionista e inversionista Tornetta manifestó la desmesurada remuneración que obtuvo Musk fue sin precedentes. Así mismo, el demandante alegó que por ser éste (Musk) el principal accionista de Tesla consiguió influenciarse en la propia junta directiva de la empresa.

En este juicio se tienen establecido que puedan hacer sus debidas declaraciones, casi una veintena de testigos, 19 para ser exactos. Entre los que figuran, asesores del año 2018, además de ejecutivos y directores de ese mismo año. Pues según la demanda, estos han orquestado un plan de paquete de pagos, que generó que Musk recibirá los 56.000 millones de dólares.

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Tornetta le ha pedido al tribunal en mención, que quede sin efecto tal millonario pago de compensación. Este juicio no solo es contra el magnate, los altos directivos de la empresa también están incluidos en la demanda.  Sin embargo, todos al parecer han negado tales acusaciones y se escudan en algunos objetivos que se habían planteado en la mesa y que Musk los habría cumplido a cabalidad.

Pero Tornetta ante esta justificación de la directiva, alega que tales objetivos fueron amañados con amplia facilidad, para que Musk lograse dichos objetivos sin muchos problemas ni obstáculos. Esto le daba rienda suelta al multimillonario para alcanzar cada objetivo con la intención de comprar a la vez el 1% de las acciones de Tesla.

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La compañía le estaría cediendo acciones a Musk, si este cumplía los objetivos de al menos 12 puntos. En tal sentido ese 1% de las acciones de Tesla podrían reflejarse a un precio de saldo, si se llegaban alcanzar tales objetivos. Esa docena de metas según Tornetta fueron sigilosamente amañadas para que este pudiera cumplirlas sin dificultad.

¿Qué alega Musk sobre las acusaciones enfundadas por Richard Tornetta?

El CEO de SpaceX ha recalcado que luego de haber comprado a la red social de Twitter, le ha inyectado mayor tiempo a solucionar temas pendientes. Con aras de tratar de calmar las aguas en los distintos inversionistas del fabricante que se preguntan cuál es el destino de Tesla.

Esto ha dicho el pasado lunes 14 de noviembre Elon Musk: «He estado en la sede de Twitter en San Francisco toda la noche. Estaré trabajando y durmiendo aquí hasta que la organización esté arreglada», puntualizó. También ha dicho que no ha olvidado a Tesla y que en el transcurso de esa misma semana estaría dedicándole el tiempo necesario a la misma.

Accionistas de Tesla ven con preocupación que Musk le este dedicando la mayor parte de su tiempo a la red del pajarito azul. Que por cierto ha pasado por cierres de oficina en los edificios administrativos, tres días después de iniciado el juicio. Por la oleada de renuncias simultaneas como castigo al querer (Elon Musk) forzar a los empleados con trabajo duro.

No se sabe cuando termine este juicio tan polémico, mientras que por otra variante el propio presidente de EEUU dejo claras intenciones de investigarlo. Luego de que un príncipe árabe figure ahora como el accionista más grande de Twitter, después del propio Musk. Las cosas no suenan nada bien para el “hombre más rico del planeta”.