MIAMI – FLORIDA:
Según Granya González, “La obesidad es un flagelo que azota a nuestra sociedad y afecta de manera directa e indirecta a la familia” eso la inspiró para profundizar un estudio sobre la Banda Gástrica Virtual
En su libro “Banda Gástrica Virtual: un cambio de vida” Granya González, relata experiencias de cómo bajar de peso tan sólo cambiando los pensamientos. Es un cúmulo de vivencias y testimonios de personas que han hecho el seminario de Banda Gástrica Virtual y que han alcanzado felizmente sus objetivos.
Pero, cómo se le ocurrió escribir un libro; “Surgió cuando me di cuenta como nutricionista, que tenía una gran cantidad de testimonios exitosos de mis pacientes expresados a través de las redes sociales», nos revela González.
Granya González presenta su libro Banda Gástrica Virtual
En el libro de Granya, los lectores, encuentran información sobre cómo alimentarse y cómo el tratamiento de la Banda Gástrica Virtual, convierte el sueño de perder peso en una maravillosa realidad, sin esfuerzo, sin dieta, sólo con un entrenamiento mental”, nos contó emocionada.
Pero cómo comenzó todo esto… En el año 2009 arrancó a investigar sobre técnicas de hipnosis para adelgazar y en el año 2010 y se formó con Armando Scharovsky un hipólogo Argentino.
En la técnica utilizada en la Banda Gástrica Virtual, la sugestión psicológica replica mentalmente el proceso de la banda gástrica quirúrgica, usada en la cirugía bariátrica para reducir la cavidad estomacal y así posibilitar la pérdida de peso.
“Cuando descubrí La Banda Gástrica Virtual hace 8 años fue el enganche que me permitió unir el conocimiento que tengo como nutricionista y el entender que la persona con sobrepeso necesita hacer un cambio de pensamiento sin la palabra dieta, la prohibición genera deseo”.
Granya González – Nutricionista
Granya realiza varios talleres en persona y online enfocados en este método, donde se da teoría, se empieza a limpiar las ideas de que la razón de estar gordo es debido a una conducta externa, luego se hace un proceso de relajación (Autohipnosis) a través de una operación imaginativa, y al final se le da al paciente un acompañante por 90 días de controles sucesivos.
“Esta es una técnica que funciona al que quiere’ y como ella afirma ‘Lo importante es quererte, atenderte, cuidarte, dedicar un tiempo a ti para lograr el resultado que quieres, y este es el momento para decidir hacerlo” revela.
Granya González y la hipnosis
Granya Gonzalez fue la primera venezolana en atreverse a creer en éste revolucionario concepto y por ello domina profundamente el proceso, pues confía en los resultados.
“La Banda Gástrica Virtual, aclaró todos esos aspectos que yo como nutricionista desconocía; “mientras no cambies tu mente, toda la información que te suministren, no va a provocar ningún cambio en ti. Inducimos al paciente a que haga cambios en su mente a través de la hipnosis. Que sustituya sus hábitos negativos acerca de la comida, por hábitos saludables”, asegura la nutricionista.
A pesar de ser una profesional formada en el área científica, defender y recomendar una técnica que maneja herramientas menos tangibles: psicológicas, emocionales, sentimentales, mentales, ha sido un reto para Granya, el cual defiende a capa y espada; ”Pienso que los nutricionistas somos los profesionales que menos éxito tenemos con nuestros pacientes. Porque al final aunque yo le dé al paciente un plan de nutrición perfecto, el termina haciendo lo que desea. Yo creía que ayudaba a mis pacientes con información y resulta que me di cuenta, que todo está en la mente. El hambre está en la mente y hay que quitar el hambre de allí. Si no cambias los pensamientos relacionados con el hambre, no aceptarás ningún tratamiento para adelgazar”.
Sin temor a equivocarse su convicción sobre la efectividad la hacen asegurar que la Banda Gástrica Virtual puede competir con otros tipos de tratamientos para adelgazar porque trabaja desde la mente con un enfoque psico-emocional del problema; “No prohíbe ningún alimento, sino que disminuye el deseo de comer, lo que evita la recuperación de peso, tan común en otros tratamientos. Por ello, no está enfrentado con los recursos quirúrgicos de la Banda Gástrica, sino que, al contrario, facilita su éxito. Hay mucha gente que se ha operado y viene a nosotros para quitarse el hambre desde la mente”.
Además reafirma el famoso dicho “Eres lo que comes”, para referirse a la absoluta relación entre nutrición y belleza. Para la nutricionista, los nutrientes que componen los alimentos activan fenómenos involuntarios tras su ingestión. Estos terminan en la asimilación de los nutrientes en las células del organismo. Depende entonces de la composición de los alimentos para determinar su almacenamiento en el cuerpo. En ese sentido, si la mayoría de los alimentos que ingerimos son comida rápida o “chatarra”, el aporte de todos los nutrientes afectará nuestra figura. Para Granya, las dietas no personalizadas que ofrecen pérdidas de peso exageradas, llámese dieta mágica, dieta de la sopa o dieta del tomate, buscan someter a una o dos semanas de régimen estricto, y una vez finalizada con éxito, todo se recupera al volver a sus antiguos hábitos de alimentación (conocido Efecto Yoyo).
ASÍ FUNCIONA LA BANDA GÁSTRICA VIRTUAL
En ese sentido, González explica: “Se trata de un enfoque psicológico del problema, con la utilización de los recursos de la hipnosis y la reprogramación subliminal tendiente a disminución del peso corporal, no a partir de la prohibición externa, sino de la disminución del deseo, lo que evita el ciclo de recuperación de peso común a todos los otros tratamientos”. Así mismo aclara: “No está enfrentado con otros tratamientos ni con los recursos quirúrgicos: al contrario. Facilita su éxito”.

Durante las charlas Granya explica las cuatro conductas que se deben cambiar para tener éxito: “1. Comer mucha cantidad de comida (70% de los pacientes). 2. Comer mal, irregular, a deshoras o saltar las comidas (30%). 3. Comer rápido. 4. Comer por ansiedad”. Adicionalmente convence a los pacientes que el bajar de peso requiere además el manejo de varios aspectos: autoestima, ansiedad, ganas de sanar tu cuerpo y aprender a reconocer la comida basura. Todos estos aspectos se tratan intensamente en el seminario de BGV. “Nuestros pensamientos determinan nuestra calidad de vida. Esta técnica reúne hipnosis y reprogramación subliminal para cambiar desde adentro la forma de comer. Así la persona baja de peso y no vuelve a engordar”, ha asegurado en sus exposiciones.
“La BGV la usa en el cambio de actitud de las personas hacia los alimentos, haciendo que disminuya drásticamente el deseo de comer, y que la mente (en donde está radicado verdaderamente el problema) se satisfaga con menor cantidad de alimentos, tal y como sucede con la banda gástrica quirúrgica. Además en las dos horas que dura el taller damos información sobre cuáles son las causas del sobrepeso, qué significa sabotaje, y la calidad y tipo de alimentos que hay”, Comenta la nutricionista.
La experiencia lograda con los años y el tratar diferentes casos la ha llevado a enfrentarse con uno de los principales problemas de las personas con sobrepeso, los cuales han rebautizado como los reyes del sabotaje, pero por qué se llaman así; “Porque justifican todo el tiempo su exceso de kilos: por ejemplo dicen que son gordos porque tienen problemas de tiroides u ovarios poliquísticos. Pero no todas las personas con estas dolencias son gordas. O también tienen la creencia familiar adquirida de “hasta que no termines de comer no te paras de la mesa”. Costumbres familiares que ya no les sirven. Tienen excusas como “estoy gorda porque como en la calle” o porque “no tengo tiempo para cocinar”, nos explicó durante la entrevista.
La gente dice “cuando hago dieta me quitan”. En la BGV Granya asegura que no te “quitan” nada, y al respecto explica; “¿A quién no le gusta un pancito acabadito de hornear de la panadería? ¿Cómo controlar ese deseo?, cómetelo. La BGV no te prohíbe el pan. Si le quitas toda la miga y te quedas con la corteza, el cerebro no computa que le estás quitando la miga. Allí estás restando. Si lo que te provoca es helado: en vez de dos bolas de helado te comes una. La idea es restar, aprender a restar. Igual con el chocolate, cómete solamente media barrita. Tampoco se quita la hamburguesa porque es un alimento completo (carbohidratos, vegetales, proteína) eso sí, sólo cómete una rebanada del pan”.
No hay alimentos prohibidos. «Cuando la persona se enfrenta a la tentación de un dulce, en lugar de decirle que se reprima, lo invitamos a que satisfaga ese antojo a través de una miniporción y de forma muy lenta, disfrutando plenamente de su sabor y textura». Para González este método funciona como una vacuna que evita perder el control. Con esta técnica se aprende a darle gusto al cerebro. Puedes comer de todo, sólo cambias la cantidad. “Está comprobado que la prohibición genera deseo, por eso nosotros no prohibimos nada. Por ejemplo cuando estás en una fiesta puedes comer toda clase de vegetales e incluso los tequeños, eso genera tranquilidad (no ansiedad). Claro, no te vas a comer la bandeja completa, pero si te puedes comer cuatro tequeños. La idea no es prohibir sino saber qué cantidad puedes comer”, son algunos tips que se aprenden durante la charla.
González sostiene que estos nuevos hábitos, reiterados a través de la hipnosis, son cónsonos con las pautas alimentarias generales que deberíamos seguir todos para garantizar una ingestión calórica adecuada que no genere el tan temido sobrepeso. «Comer en platos pequeños, saborear cada bocado, hacer tres comidas y dos meriendas, evitar las grasas, incluir proteína magra, frutas y vegetales; moderar el consumo de sal y bebidas alcohólicas, tomar dos litros de agua al día y hacer ejercicio físico al menos tres veces por semana son estrategias saludables de por vida. No se trata de una dieta estricta sino de alimentarse correctamente».
La BGV propone que el paciente lleve un registro diario de su alimentación con la finalidad de monitorear sus hábitos. También se sugiere pesarse una vez por semana y tomar nota de los kilos perdidos.
CIENTÍFICAMENTE HABLANDO

La técnica consiste en la visualización de la colocación por laparoscopia de una banda de silicona que rodea la parte superior del estómago, dividiéndolo en dos segmentos: uno superior (de aproximadamente 20 a 30 ml) para contener la pequeña porción de alimento, y un segmento inferior; ambos unidos por una abertura estrecha, de manera de retardar el paso del alimento del segmento superior al inferior, produciendo así una sensación de saciedad precoz, similar a la que se logra con los procedimientos de cirugía bariátrica. «Durante el proceso, mientras el paciente se encuentra en un estado alfa, recibiendo toda la información en su subconsciente, se describe la intervención quirúrgica paso a paso para que la pueda visualizar como si de hecho estuviera siendo operado», explica Granya González.
«Al implantar la BGV se trabaja con el inconsciente del paciente, se reprograman sus hábitos alimentarios y la cantidad de comida requerida para alcanzar la saciedad, de manera que la persona queda satisfecha consumiendo una cantidad de alimento mucho menor a la que acostumbraba comer, pues su estómago está reducido a menos de la mitad de su tamaño habitual», detalla la especialista.
Una vez colocada la banda de silicona, el proceso consiste en escuchar dos CD que contienen mensajes dirigidos al subconsciente, uno debe oírse al menos dos veces durante el día y el otro en la noche, al momento de irse a dormir. Ambos tienen técnicas de sugestión, reiteración e inducción para implantar y sostener la idea de que el estómago ha sido achicado y que por eso el apetito es menor, y que en consecuencia, es fácil el reemplazo de los malos hábitos de alimentación por otros adecuados como comer bocados pequeños, masticar mucho, dejar de comer frente a la primera señal de saciedad, etc. La grabación nocturna tiene además un guión inductor del sueño que disminuye drásticamente la ansiedad, factor que estimula la ingestión innecesaria de comida.
Banda Gástrica Virtual (BGV), es una técnica no invasiva y libre de fármacos usada exitosamente para alcanzar el peso ideal. “Nuestros pensamientos determinan nuestra calidad de vida. Esta técnica reúne hipnosis y reprogramación subliminal para cambiar desde adentro la forma de comer. Así la persona baja de peso y no vuelve a engordar”, manifestó finalmente la afamada nutricionista.
Lo hice en Venezuela un 25/05/2014 y entraron a robar a mi casa se llevaron los CD con las grabaciones del día y la noche, quisiera revisaran en su historial de paciente y me indicaran como poder recuperar los CDS.